El sentido meritocrático de esta reforma impulsa el desarrollo profesional docente para fortalecer la calidad educativa en el Perú. Es el corazón de la reforma.
Este post explica cómo la meritocracia, a través de concursos, evaluaciones y ascensos, busca mejorar la calidad educativa en el Perú, enfocándose en el desarrollo profesional docente y la importancia de la comunicación efectiva para generar confianza.
El corazón de la Reforma Magisterial
La Ley de Reforma Magisterial (LRM) en Perú otorga tangibilidad a la meritocracia a través de concursos y evaluaciones que de manera constante ofrecen oportunidades para que los docentes evidencien su proceso de mejora continua y accedan a mejores condiciones.
Dado que los docentes son clave para los aprendizajes, la finalidad de la meritocracia será motivarlos para brindar al estudiante la mejor educación que el país pueda prometer.
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Con este espíritu, la Ley de Carrera Pública Magisterial (CPM), publicada en 2007, luego fue implementada con la LRM en 2012. Esta busca añadir las escalas salariales y generar mayor estabilidad laboral a través de concursos de nombramiento y de ascenso periódicos.
Así, la CPM cuenta con los concursos de ingreso a la carrera, de ascensos a lo largo de sus ocho escalas salariales y de accesos a cargos directivos y de especialistas, así como las evaluaciones de desempeño para directivos y docentes.
De este modo, la meritocracia permite seleccionar a los docentes más calificados y motivarlos a la reflexión y mejora continua de su práctica para el ascenso y acceso a cargos sobre la base del mérito. Estos incentivos, además, brindan mayor predictibilidad para la construcción de trayectorias profesionales potentes y atractivas.
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Concursos de ingreso
El Concurso Público de Ingreso a la CPM es el proceso formal para el nombramiento de las personas con título de profesor o de licenciado en educación. Cuenta con una etapa nacional y otra descentralizada.
La primera etapa nacional evalúa, a través de una Prueba Única Nacional (PUN), las competencias en comprensión lectora, razonamiento lógico y los conocimientos pedagógicos de su especialidad. Superado un puntaje mínimo, se continúa con la etapa descentralizada que consta de observación en clase, entrevistas y valoración de la trayectoria profesional.
Aquellos que ingresan en el tercio superior reciben un bono de 18,000 soles (Ministerio de Educación, 2022), mientras que aquellos que no ingresen a la CPM integrarán un cuadro de mérito que les dará prioridad en el proceso de contratación docente de los siguientes dos años.
La Ley 30747, que modificó la Ley 29944, permitió convocar al concurso de nombramiento de forma anual desde 2018 hasta 2022. Su objetivo fue ofertar 37,000 plazas por año y ampliar la porción de docentes nombrados de 55% a 75% (Ministerio de Educación, 2018).
Como resultado, en 2019, se inscribieron más de 230,000 postulantes en el concurso de nombramiento, pero solo 4,554 ganaron una plaza, el 2%. Y, en 2018, se inscribieron 217,000 postulantes y solo 10,120 la ganaron, el 4.7% (Ministerio de Educación, 2019). Es decir, el número de ganadores por año estuvo lejos de la meta de 37,000 por año.
En 2020, se canceló el concurso de ingreso por la pandemia y en 2021 fue suspendido ante las denuncias penales por la presunta filtración de la PUN. Para 2022, se reanudó el concurso con más de 105,000 plazas ofertadas (Resolución Viceministerial 092-2023-MINEDU) y se volvieron a inscribir más de 220,000 postulantes: 124,829 aprobaron la PUN y 46,573 obtuvieron una plaza.
Dado el alto número de postulantes que superaron la PUN en 2022, la prueba fue criticada, tal como lo reflejó un comunicado de Defensoría del Pueblo (2022) que alertó sobre la reducción a la mitad de las preguntas sobre comprensión lectora y razonamiento lógico, así como la eliminación del requisito de un puntaje mínimo en ambas materias para superar la prueba.
En la Resolución Viceministerial 037-2024-Minedu estableció los requisitos, procedimientos y cronograma del Concurso de Ingreso a la Carrera Pública Magisterial 2024, incluyendo la oferta de 50,000 plazas.
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Concursos de ascensos
Estos concursos abren la posibilidad de reconocer la mejora continua con ascensos a lo largo de las escalas remunerativas. Consiste en dos etapas.
Se inicia con una Prueba Única Nacional (PUN) que evalúa la comprensión de los procesos formativos señalados en los documentos curriculares y en las teorías contemporáneas de educación, así como el conocimiento de su especialidad.
Los resultados de la prueba deben superar los puntajes mínimos asignados para cada escala salarial.
Luego se activa la etapa descentralizada donde se evalúa la trayectoria profesional de aquellos docentes que superaron los puntajes mínimos. Se juntan ambos puntajes para obtener el resultado final.
En el concurso de ascenso de 2023, se inscribieron 89,556 y 31,599 ganaron un ascenso. Y en el concurso de 2022, de los 93,032 inscritos, ganaron cerca de 34,824 (Ministerio de Educación, 2023). Por tanto, desde 2022, más de 66,000 docentes demostraron mayores competencias para gozar de mejores condiciones laborales.
Concursos de acceso a cargos directivos
Los docentes que ascendieron a la tercera escala magisterial podrán participar en el concurso de acceso a cargos directivos y de especialistas de las instituciones educativas, y aquellos que logren ubicarse en la escala cuatro podrán concursar por cargos de director o jefe de gestión pedagógica de las Direcciones Regionales de Educación (DRE) y Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL).
En 2022, se ofertaron 17,494 plazas para 70,226 postulantes, de los cuales 32,433 (46 %) aprobaron la Prueba Nacional y 14,497 (21 %) obtuvieron una plaza. En 2023, las cifras aumentaron a 20,434 plazas ofertadas para 74,493 postulantes: 26,600 (36 %) aprobaron la Prueba Nacional y 16,043 (21 %) obtuvieron una plaza (Minedu, 2023).
También existen concursos de ascenso para docentes de la Educación Técnico-Productiva, quienes siguen regulados por la Ley de Reforma Magisterial cuando lo más coherente sería que migren a la Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior y de la Carrera Pública de sus Docente.
Evaluaciones de desempeño
Permiten conocer el grado de desarrollo de las competencias y desempeños del docente en el aula, la institución educativa y la comunidad. Cuenta con un conjunto de instrumentos tales como las rúbricas de observación en clase, encuesta a las familias, pauta de valoración de la responsabilidad y guía de entrevista sobre la planificación curricular.
Estos instrumentos evaluarán los desempeños fundamentales descritos en el Marco de Buen Desempeño Docente. Específicamente, ayudan a identificar las oportunidades de mejora con respecto al logro deseado de cada desempeño para reforzar el proceso de mejora continua en los docentes. Solo en el caso que el docente desapruebe por segunda vez la evaluación será retirado de la Carrera Pública Magisterial.
Si bien un pequeño porcentaje de docentes desaprobó la evaluación y tuvo la oportunidad de mejorar sus competencias a través de capacitaciones específicas, existe aún una gran desconfianza con respecto a los propósitos de esta evaluación.
En este sentido, se debe tener especial cuidado con las evaluaciones de docentes de primaria, donde el reto será mayor dado la cantidad y heterogeneidad de sus docentes.
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Conclusión
La meritocracia es el corazón de la Reforma Magisterial. Cual arterias, sus concursos y evaluaciones permiten que la sangre recorra todo el sistema para mantenerlo vivo y creciendo. Pero estos demandan mucho cuidado por parte de todos y una mayor confianza en los docentes. De ello depende su sostenibilidad.
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