Estructura del gasto en educación de Perú

En Perú, la estructura del gasto público que se aplica educación permite identificar la asignación presupuestal por genérica de gasto, categoría presupuestal, división funcional, entre otras variables. También permite identificar la distribución del presupuesto por nivel de gobierno bajo un enfoque territorial.

En este post explicamos las principales formas de estructurar el gasto en educación y las tendencias detrás de esos planteamientos.

Estructura por genérica de gasto en educación

De acuerdo con la Consulta amigable del Ministerio de Economía y Finanzas (2024), las genéricas de gasto en educación, por orden de importancia, serían Personal y obligaciones sociales, Adquisición de activos no financieros, Bienes y servicios, Otros gastos, Donaciones y transferencias, Pensiones y otras prestaciones sociales y Adquisición de activos financieros. Solo la primera, Personal y obligaciones sociales, explicó el 57 % de la Presupuesto Modificado Institucional asignado a la Función Educación en 2023.

Con la finalidad de facilitar la comprensión de esta estructura y hacerla comparable con otros países, el Ministerio de Educación (Minedu) sigue las recomendaciones de Unesco para recategorizar estas genéricas de gasto en cuatro variables: Remuneración de personal docente; Capital; Bienes, servicios y mantenimiento, y Remuneración de otro personal.

Bajo esta última clasificación, la Unidad de Estadísticas Educativas del Minedu (2024) construye la trayectoria de los porcentajes de cada categoría sobre el gasto en educación. Así, se evidencia que la participación de Remuneración a personal docente sobre el gasto total creció de 43 % en 2016 a casi 50 % en 2022, lo cual se explica por el incremento acelerado del piso salarial docente que migró de S/1,554 mensuales por 30 horas de trabajo semanal en 2016 a S/3,100 en 2024, más del doble.

Esta situación también evidencia que el gasto en educación ha seguido una política pro-docente, dado que el crecimiento del presupuesto asignado a sus remuneraciones creció fue proporcionalmente mayor al aumento del gasto en educación.    

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Estructura por categorías presupuestales en educación

Según el Ministerio de Economía y Finanzas, un programa presupuestal responde al conjunto de acciones de las entidades públicas que se orientan a proveer productos (bienes y servicios) para lograr un resultado específico a favor de un público objetivo. Actualmente, dos terceras partes del gasto en educación se asigna a programas presupuestales, donde los más relacionados a educación por orden de importancia serían:

• Logros de aprendizaje de estudiantes de la educación básica regular
• Formación universitaria de pregrado
• Acceso y permanencia de población con alto rendimiento académico a educación superior de calidad
• Incremento en el acceso de la población a los servicios educativos públicos de la educación básica
• Fortalecimiento de la educación superior tecnológica
• Reducción de vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres
• Mejora de la formación en carreras docentes en institutos de educación superior no universitaria
• Inclusión de niños, niñas y jóvenes con discapacidad en la educación básica y técnico productiva

Es preciso anotar que el programa presupuestal de Logros de aprendizajes es el más grande de todos, ya que incluye el pago de remuneraciones docentes. De hecho, es el programa presupuestal más grande del país.

Luego de los programas presupuestales, sigue la categoría de Asignaciones presupuestales que no terminan en productos (Apnop) y las Acciones Centrales. Mientras que las Apnop comprende las actividades relacionadas a una finalidad específica de la entidad que no forman parte del proceso de generación de productos, las Acciones centrales son actividades de soporte y dirección de una entidad, como gastos de las oficinas de administración, planeamiento y presupuesto, entre otros.

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Estructura por división funcional en educación

Esta estructura permite entender el gasto educativo por las dos etapas: la básica y superior. A su vez, permite verlo por nivel educativo: inicial primeria y secundaria, así como por modalidad de educación superior.

Según la Consulta Amigable del MEF (2024), la mayor parte del presupuesto asignado en 2023 se destinó a educación básica (69 %), seguido de la educación superior (16 %) y la gestión (11 %).

Otras áreas incluyen la asistencia educativa, la educación técnica productiva, la gestión de riesgos y emergencias, el planeamiento gubernamental, la ciencia y tecnología, y la seguridad jurídica, que juntas representan un pequeño porcentaje del gasto total.

Esta distribución muestra un claro enfoque en fortalecer la educación básica que por el gran tamaño de su matrícula amerita una porción más grande del gasto en educación, tal como sucede en otros países del mundo.

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Descentralización del gasto en educación

El gasto en educación está distribuido entre tres niveles de gobierno: nacional, regional y local.

En cuanto al gobierno nacional, se cuenta con el pliego del Ministerio de Educación, los de las universidades públicas y organismos asociados como el Instituto Peruano del Deporte (IPD) y la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).

El Ministerio de Educación gestiona una parte significativa del presupuesto, con un enfoque en políticas nacionales y programas educativos amplios. Las universidades públicas también reciben una porción considerable, reflejando la importancia de la educación superior en el desarrollo nacional.

Por su parte, los gobiernos regionales tienen un papel significativo en la asignación y ejecución del presupuesto educativo, con variaciones notables entre diferentes regiones. Por ejemplo, regiones como Cusco y Piura manejan presupuestos elevados debido a sus necesidades específicas y la cantidad de instituciones educativas que administran. Esta descentralización permite una gestión más cercana y adaptada a las realidades locales, aunque también plantea desafíos en términos de coordinación y eficiencia.

Los gobiernos locales se enfocan mayormente en infraestructura educativa, con el 98% del presupuesto destinado a la adquisición de activos no financieros. Esta categoría incluye construcciones, renovaciones y mantenimiento de edificios escolares.

Los gobiernos locales, especialmente en regiones como Cusco, muestran una gran diversidad en términos de inversión en infraestructura. En la provincia de La Convención, por ejemplo, los municipios manejan diferentes niveles de presupuesto para proyectos de infraestructura educativa, desde grandes inversiones en distritos como Megantoni hasta presupuestos más modestos en lugares como Kumpirushiato y Vilcabamba.

Esta dispersión de recursos indica un enfoque atomizado en la gestión de infraestructura educativa, lo cual puede generar inequidades en la calidad de las instalaciones entre diferentes localidades.

Conclusión

El análisis del gasto en educación en Perú revela que cerca de la mitad del presupuesto se destina a la remuneración del personal docente, reflejando una política pro-docente. Ello se sustenta en un incremento acelerado del piso salarial que se duplicó de 2016 a 2024. Esta estrategia busca mejorar las condiciones salariales y laborales de los docentes, lo que es esencial para atraer y retener talento en el sector educativo.

Además, la estructura del gasto por categorías presupuestales muestra que dos tercios del presupuesto se destinan a programas específicos orientados a mejorar los logros de aprendizaje en la educación básica y superior, mientras que la distribución del gasto educativo por niveles funcionales muestra un claro enfoque en la educación básica, que recibe el 69% del presupuesto, seguida por la educación superior con el 16%.

Por último, la descentralización del gasto educativo en Perú distribuye los recursos entre los niveles de gobierno nacional, regional y local, donde el gobierno nacional gestiona una parte significativa del presupuesto, enfocándose en políticas y programas educativos amplios, mientras que los gobiernos regionales, a través de las Ugel, velan por el gasto con un enfoque territorial. Los gobiernos locales, por su parte, se centran mayormente en infraestructura educativa, con el 98% del presupuesto destinado a la adquisición de activos no financieros.

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