Educación de personas con discapacidad en el Perú

La imagen de un cañón profundo refleja la enorme brecha que existe en las personas con discapacidad.
Foto de Sacre Bleu en Unsplash

A propósito del «Día Internacional de las Personas con Discapacidad», compartimos este post sobre la educación a personas con discapacidad y, en especial, la modalidad de educación básica especial en el Perú.

Lamentablemente, la educación peruana tiene profundas brechas que marcan una injusticia en las condiciones de acceso y calidad educativa en todo el sistema. Esta afectación es mayor en las poblaciones con discapacidad, con pobreza, con una lengua originaria o que viven en zonas rurales.

Estas poblaciones presentan menores resultados educativos y suelen asistir a las escuelas con una débil salud y en grupos socialmente homogéneos, lo que afecta negativamente sus experiencias de aprendizaje (Consejo Nacional de Educación [CNE], 2020).

De ahí la importancia de aprovechar este día importante para compartir algunas consideraciones sobre la atención educativa de la discapacidad en el Perú.

Brechas educativas de las personas con discapacidad en el Perú

Existe una importante brecha educativa entre el grupo con discapacidad y el resto poblacional con 15 y más años de edad. Por ejemplo, el grupo con discapacidad estudió 2.7 años menos que aquellos sin discapacidad y alcanzó una menor participación en la Educación Superior (13 % versus 32 %) y en la secundaria (28 % versus 47 %). Cerca del 18 % no alcanzó ningún nivel de educación o estudió inicial (Instituto Nacional de Estadística e Informática [INEI], 2021).

Una mirada más ácida de esta brecha se refleja en el analfabetismo. El 27 % de la población con discapacidad es analfabeta versus el 4,5 % en caso de la población sin discapacidad (INEI, 2021).

En cuanto a la asistencia escolar, el 44 % de niños y niñas con discapacidad asiste a la educación inicial (3 a 5 años) frente al 71 % en sus pares sin discapacidad, mientras que en la primaria (6 a 11 años) y secundaria (12 a 16 años) las brechas entre ambos grupos alcanzan los 8 y 44 puntos porcentuales, respectivamente (INEI, 2021).

Inclusión de la discapacidad en la Educación Básica Regular

Debido al reducido número de centros educativos especializados para la discapacidad, una estrategia importante para habilitar el derecho educativo en esta población es lograr su matrícula en las instituciones de educación básica regular.

La buena noticia es que la porción de instituciones educativas de Educación Básica Regular con al menos un estudiante con necesidades educativas especiales (NEE) incrementó de 2016 a 2021 en los tres niveles educativos: de 11 % a 19 % en inicial, de 16 % a 24 % en primaria y de 12 % a 22 % en secundaria (Ministerio de Educación [Minedu], 2022).

Es interesante notar que una mayor proporción de escuelas públicas recibe estudiantes con NEE en comparación con las privadas, y que esta porción es mayor en el área urbana que la rural (Minedu, 2022).

LEER TAMBIÉN: Gobernanza de la educación básica en el Perú

Aspectos pedagógicos de la Educación Básica Especial

Según el Currículo Nacional de Educación Básica (CNEB, 2016), la Educación Básica Especial (EBE) es una modalidad de la educación básica que se define como:

La encargada de atender, desde un enfoque inclusivo, a las niñas, niños y jóvenes con necesidades educativas especiales asociados a discapacidad, talento y superdotación. La Educación Básica Especial valora la diversidad como elemento que enriquece a la comunidad y respeta las diferencias, su atención es transversal a todo el sistema educativo, articulándose mediante procesos flexibles que permitan el acceso, permanencia y logros de aprendizajes, así como la interconexión entre las etapas, modalidades, niveles y formas de la educación (p. 159).

El CNEB dispone los mismos estándares de aprendizajes para los estudiantes con discapacidad intelectual severa de la modalidad de la EBE y aquellos de la modalidad de Educación Básica Regular. Para ello, se deberán asegurar “los medios, recursos y apoyos requeridos, así como las adaptaciones curriculares y organizativas que se requieren” (p. 37).

A pesar de ello, es preciso aclarar que no se trata de igualar las expectativas de los logros de ambos tipos de estudiantes, sino de asegurar que los aprendizajes sean significativos para ambos según la realidad que enfrentan.

Acceso educativo en la Educación Básica Especial

En 2022, la matrícula dentro de la Educación Básica Especial (EBE) llegó a 25,510 estudiantes. De ellos, el 94 % estudia en una escuela pública y el 97 % en área urbana. Lamentablemente, también existe una brecha de género: el 63 % es hombre y el 37 % es mujer.

Tan solo se cuenta con 907 instituciones educativas y con 4,489 docentes en EBE. En ambos casos, no superan el 0.01 % del total de instituciones y docentes en el país, alcanzando los números más bajos de todas las etapas y modalidades educativas.    

Se cuenta con datos de dos tipos de discapacidad en el nivel de inicial de la EBE. Aproximadamente, el 46 % de estudiantes presenta deficiencia mental y el 5 %, deficiencia sensorial (Minedu, 2022).

Presupuesto público para la Educación Básica Especial

A la fecha, la Educación Básica Especial (EBE) tiene un presupuesto mayor a los 276 millones de soles que representa menos del 0.01 % del total de dinero asignado a la Función Educación.

Si bien este presupuesto es relativamente reducido, es importante reconocer que la asignación a la EBE ha crecido en mayor proporción que el presupuesto total en educación.

Si el presupuesto para la EBE creció en 70 % entre 2017 y 2022, la Función Educación lo hizo en 32 % durante el mismo periodo. Es decir, el crecimiento del presupuesto en educación ha priorizado el de EBE.  

Durante este mismo periodo, el avance de ejecución de la EBE al finalizar el año estuvo cercano, en promedio, al 96 %, por encima de lo alcanzado por la educación básica inicial, primera, secundaria o alternativa.

Atención de las necesidades educativas especiales durante la pandemia

Los estudiantes tuvieron severas afectaciones por las medidas de distanciamiento social de la pandemia y la atención a las personas con discapacidad no fue la excepción.

Ramos, Cueto y Felipe (2021) identificaron que las principales limitaciones que surgieron tuvieron que ver con el acceso a las escuelas, las capacidades digitales en docentes, familias y estudiantes, las barreras actitudinales de docentes de la Educación Básica Regular, así como diversas problemáticas que suelen enfrentar estas familias.

Estos autores también resaltaron que la comunidad educativa ideó soluciones ante las limitaciones y problemas de la estrategia Aprendo en Casa a través del uso de recursos familiares, comunitarios y de las escuelas, así como en la formación de redes de apoyo de profesionales para compartir las labores durante el año 2020. Si bien estas acciones aliviaron la situación, no son sostenibles en el largo plazo (Ramos et al, 2021).

Recomendaciones de política pública para la atención de la discapacidad

La Educación Básica Regular presenta una mayor oportunidad de inclusión por su mayor número y mejor distribución a lo largo del país. Pero esta estrategia requiere una intervención en los docentes desde su formación en la educación superior y para aquellos que están en servicio.

La intervención en los docentes debe dotarlos de competencias para la atención de la diversidad. También será necesario gestionar un cambio de cultura escolar hacia valores más inclusivos y mejorar el equipamiento para el acceso y los aprendizajes de los estudiantes con discapacidad.

Para estas tareas, será necesario continuar la tendencia creciente del presupuesto asignado a Educación Básica Especial por encima del aumento del presupuesto total en educación. Ello con la finalidad de ampliar y mejorar la calidad de su oferta formativa y así continuar el cierre de las grandes brechas de esta población vulnerable.

La atención educativa de las personas con discapacidad es uno de los más grandes puntos de dolor de nuestra cohesión como país. De ahí que potenciar a la población con discapacidad a través de mejores aprendizajes es cumplir con un derecho humano y también es cumplir con la promesa de un país con una real igualdad de oportunidades para todos y todas.

En Pirka creemos en activar transformaciones colocando a las personas al centro de la organización. Sumemos fuerzas para tener mejores políticas públicas, equipos con propósito, investigaciones que generen innovaciones y marcas que conecten con las personas.

Referentes

Decreto Supremo 009-2020-MINEDU. Aprobación del Proyecto Educativo Nacional al 2036. Consejo Nacional de Educación (2020). Recuperado de http://www.cne.gob.pe/uploads/publicaciones/2020/proyecto-educativo-nacional-al-2036.pdf

Instituto Nacional de Estadística e Informática (2021). Perú: Caracterización de las condiciones de vida de la población con discapacidad, 2019. Publicaciones Digitales. Perú: Caracterización de las condiciones de vida de la población con discapacidad.pdf (www.gob.pe)

Resolución Ministerial 281-2016. Aprobación del Currículo Nacional de Educación Básica. Ministerio de Educación (2016). Recuperado de http://www.minedu.gob.pe/curriculo/pdf/curriculo-nacional-de-la-educacion-basica.pdf

Ramos, G., Cueto, S. & Felipe, C. (2021). La educación de niños y niñas con discapacidad en el Perú durante la pandemia [Análisis & Propuestas, 62]. GRADE, Sodis. GRADEap62.pdf

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3 respuestas

  1. Soy un profesor que enseña arte a jóvenes con discapacidad motora en una ONG extranjera aquí en el Perú, está institución se está retirando, pregunto si saben de un lugar donde podría continuar con este servicio

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